jueves, 24 de junio de 2010

Una vez más, ya estás acá...

Son cerca de las seis de la tarde, y me sorprendes al aparecer por mi ventana, lamento decirte que hoy no te esperaba, no por no quererlo sino por los rumbos que han tomado estos días mis pensamientos, como escucho cantar a un señor a lo lejos: " Miraba la ventana y soñaba ser un astronauta pisando la luna..."



¡Estás inmensa! Perdona no haberme detenido a mirarte lo suficiente desde hace una semana... Increíble los cambios que ocurren en tan poco tiempo, ayer entendí por qué apareces y desapareces tan fácilmente... Me agrada saber que siempre regresarás.


Tu reflejo a estas horas aún no es fuerte, aún impercetible sobre el mar, pero sé que cuando el otro caiga... Resplandecerás iluminando el puerto, sus calles, las olas, los botes y los amores...


Tengo mucho que contarte, agradecerte, confiarte, y cantarte... Nos vemos ahí en el lugar de mis sueños... No te preocupes yo llevo la leche.

2 comentarios:

  1. vas a tener que llevar un litro de leche!

    ResponderEliminar
  2. Tomándome las licencias por ti otorgadas pasé por estos lugares.
    Me gustó mucho como escribes, con cita de Serrano incluída. sigue haciéndolo para que nos sigamos leyendo en el futuro.
    Muchos saludos :)

    ResponderEliminar