martes, 31 de agosto de 2010

Hoy...

Podría enumerar una cantidad impresionante de sensaciones que aparecen y desaparecen, se apagan e incendian, me vacian y llenan, mueven y frenan, duermen y despiertan, concentran y desconcentran, tensan y relajan, me hacen sonreír y poner seria, de un humor cambiante sin dejar de ser fascinante...
Mido mis posibilidades y sigo adelante...

Hoy cómo nunca...

Vivo !

sábado, 28 de agosto de 2010

Días y Flores...

Si me levanto temprano,
fresco y curado,
claro y feliz,
y te digo: «voy al bosque
para aliviarme de ti»,
sabe que dentro tengo un tesoro
que me llega a la raíz.

Si luego vuelvo cargado

con muchas flores
(mucho color)
y te las pongo en la risa,
en la ternura, en la voz,
es que he mojado en flor mi camisa
para teñir su sudor.

Pero si un día me demoro, no te impacientes,

yo volveré más tarde.
Será que a la más profunda alegría
me habrá seguido la rabia ese día,
la rabia simple del hombre silvestre,
la rabia bomba, la rabia de muerte,
la rabia imperio asesino de niños,
la rabia se me ha podrido el cariño,
la rabia madre por dios tengo frío,
la rabia es mío, eso es mío, sólo mío,
la rabia bebo pero no me mojo,
la rabia miedo a perder el manojo,
la rabia hijo zapato de tierra,
la rabia dame o te hago la guerra,
la rabia todo tiene su momento,
la rabia el grito se lo lleva el viento,
la rabia el oro sobre la conciencia,
la rabia —coño— paciencia, paciencia.

La rabia es mi vocación.


Si hay días que vuelvo cansado,

sucio de tiempo,
sin para amor,
es que regreso del mundo,
no del bosque, no del sol.
En esos días,
compañera ponte alma nueva
para mi más bella flor.


Silvio Rodríguez

viernes, 13 de agosto de 2010

Vía Aeropuerto...

Son las 7.24 am y acabo de detener el bus que me aleja de ti y me acerca a mi puerto. Casi siempre fuera de tu casa lo tomo vacio, pero en un par de kilómetros el chofer comienza a pedir más espacio, que son muchos más los que también quieren llegar a tiempo. Nótese digo “llegar a tiempo”, si yo ¡Já! dirían, pero empezó el segundo semestre y me he planteado unas cuantas varias buenas metas. La cuestión es que saco mi viejo MP3 y empiezo a buscar algún acompañante para este largo y somnoliento recorrido, Las pastillas ya las escuche, Manuel también, Kevin te vi la semana pasada, Eddie quizás después, ¡ahí está! Jorge… comienzo a Amar la trama y trato de desarmar cada uno de los instrumentos que me llenan los oídos, cada melodía, busco de donde viene, me impresiona, me conmueve, me estremece, “Hay gente que es de un lugar, no es mi caso, yo estoy aquí de paso” pegada a la ventana viendo como el mundo se levanta a estas horas de la mañana. Pasa al Track 02, y me pregunto ¿Cuántas veces ya he escuchado la trama y el desenlace? De verdad que perdí la cuenta. Y es que esa armónica me inundó en ese momento los ojos, al pensarte, y concluir sí que conseguimos detener el reloj de arena… Y para que decir lo bien que seguimos el rumbo que el viento nos traza… Esas guitarras… Wo! Me parecen tan entretenidas y como más de una vez lo he comentado, tienen cierto aire a Serrano, Y sigo sin dar con el estribillo… ¡qué mejor dicho! . Y en eso comienza a sonar un bajo, voces, y es tremendamente interesante las imágenes que voy formando, sólo por esto no decido cambiarla, lo siento pero no doy con las palabras, es un escenario muy mío. Abro los ojos por un momento ya se despejó, hay un sol leve, y quienes duermen en el pasillo del bus, quienes apoyados en la ventana, se me imagina que no querrán llegar a sus lugares, trabajo, todos tienen pinta de trabajo, cara de trabajo, ropa de trabajo, mirada de trabajo, me recuerda un poco las cansadas caras del metro de Santiago. Mejor vuelvo a cerrar los ojos… Ella entra y cierra la puerta tras de sí y cruza el cuarto en diagonal, ¡Maldito Drexler! No evito pensar, es que el juego de sonidos de esa canción, me traslada, es un viaje musical absolutamente logrado…
Algo que no me había pasado antes, y que noto en este viaje, jamás había estado tan ansiosa por ver a un músico en vivo, realmente para el 24 tengo unas expectativas tremendas, sé que este grande me provocará más de una gran emoción, sinceramente quiero que llegue luego la fecha, lo pienso, y le doy otra vuelta, ¿a esto será que le llaman fanatismo? No pensé que alguna vez albergaría en mí una sensación como esta… pero es que este sujeto… lo tiene más que merecido…
Llorará la luna con lágrimas hechas de gotas de seda… nunca había notado lo baja y agradable que es la voz de esta chica, y lo bien que conjuga con el alto y suave tono de Drexler, es una de mis favoritas, la percibo lenta, pero con una intensidad, en la soledad del toque de queda… Me acuerdo velozmente del Checho, cuando antes en aquel otro mundo distante, en tiempos de otro cantar… Sin darme cuenta un día heché a andar, este fue el primer tema que escuche, del disco en marzo, y la verdad es que lo encontré extremadamente alegre como para que fuera del nuevo disco, porque luego del 12 segundos y sus canciones, fue un cambio notable. Avanzo al tema siguiente, mantengo mis ojos cerrados, tratando de descifrar sus melodías y descubrir los mensajes que sigo pensando que no son pocos, no quiero llegar a Playa Ancha, pese a que el asiento del bus no es muy cómodo, pasaría un buen rato más acá, hago encajar y desencajar el mundo, las letras, los sonidos, voy y vuelvo de recuerdos lejanos, juego con el sol, diferencio los arboles y cada vez el paisaje se me hace más familiar, hay un rincón en Viña donde se deja ver la costa por primera vez en el camino, ya voy llegando, y sigo pensando en que amar la trama es mi disco del año, y que no había sentido antes tal ansía por ver a un músico, de pronto el sonido se desvanece… miro el Mp3 y en su pantalla verde aparece el detestado mensaje de ¡LOW POWER!... ahora solo queda llegar a la Upla y entrar a la sala…

lunes, 2 de agosto de 2010

Nostalgia

¿De qué se nutre la nostalgia?
Uno evoca dulzuras
cielos atormentados
tormentas celestiales
escándalos sin ruido
paciencias estiradas
árboles en el viento
oprobios prescindibles
bellezas del mercado
cánticos y alborotos
lloviznas como pena
escopetas de sueño
perdones bien ganados
pero con esos mínimos
no se arma la nostalgia
son meros simulacros
la válida la única
nostalgia es de tu piel.


Mario Benedetti

Encuentro en él las palabras, y te encuentro en sus palabras.