martes, 15 de octubre de 2019

Hogar de Abuelas

Hace semanas que no quería dar el paso pero hoy finalmente me decidí y partí al lugar que le está dando acogida a mi abuela. La simple idea me ponía el corazón triste. Mis papás decían que al llegar al portón blanco me asomara un poco y ahí mismo estaría la Abuela, ya que pasa la tarde ahí esperando a que vayan por ella, o a que llegue el doctor que la ha tenido la tarde sentada sin hacer nada mientras lo espera. Esa fue su explicación, me dijo que había llegado en la mañana temprano para que la atendieran, pero ni luces del Doctor y cómo ya le habían dado las cuatro no tenia más que quedarse ahí hoy. Cuando me asomé al portón se paró lentito y me fue a abrir, otra vez no tenía las llaves.. le pregunté si me recordaba, me tuve que presentar, a lo que respondió Aaaaah sí. En el antejardín había naranjos, limones, gatos y más árboles, estaba fresco para pasar la tarde. Yo miraba a las otras Abuelas y miraba a la mía, ¿en qué momento de la vida nos fue a pasar esto?... En eso llegó mi hermano, al que algunas veces conoce y otras no, pienso ahora en los bonitos recuerdos que tengo de ella, cuando llegaba los sábados y antes de que se hiciera de noche, caminábamos al Callejón para que tomara la 623 que la dejaba en la esquina de su casa. Con ella traía una bolsa del Preunic en la que tenía los jabones Le Sancy, las pastas de diente Pepsodent, los turrones que tanto le gustaban, y entre esas cosas, estaban revueltos unos billetes que eran la mesada mía y la de Iván, nunca faltaba, era una visita sagrada. Nos entrego todo lo que pudo, y siempre anduvo muy atenta. Hace años que no estaba por acá y me encontré con este borrador, lo bonito de estas cuentas es que nos refrescan la memoria, entonces pienso que si en un futuro la mía se vuelve frágil como la mi abuela tendré letras y miles de canciones en las que podré encontrar la historia de los días pasados. No recuerdo la fecha de este escrito, pero sí el momento y aunque no esté terminado, quiero dejarlo tal cual porque la fotografía está intacta. Besito al cielo Weli